Los CDR denuncian la ‘traición’ de ERC con una cabeza de cerdo sobre una bandera de España en una sede
Separatistas radicales de los autodenominados ‘Comités de Defensa de la República’ (CDR) han colgado la cabeza de un cerdo y una bandera de España en la puerta de la sede de ERC en Solsona (Lérida). A este local se accede a través de unas escaleras que también han sido pintadas con los colores de la bandera nacional a modo de alfombra. Este ataque se debe al pacto de investidura de ERC con el PSOE de Pedro Sánchez: «No habéis aprendido nada de la historia», han dejado escrito.
Los CDR de este municipio han colgado este ataque en las redes sociales para arremeter contra los socios de Gobierno de Sánchez. «Las iniciativas de la gente del pueblo nos hacen coger energía. ERC no ha aprendido nada de la historia. Hay 155 ahorros que agujerean el mantel. Juntos somos imparables. Adelante compañeros. CDR en marcha. No nos haréis callar. No pararemos», han señalado los radicales secesionistas en un tuit.
En el municipio de Solsona, de más de 9.000 habitantes, gobierna el alcalde David Rodríguez, de ERC, gracias al apoyo de la formación antisistema de la CUP. En la fachada de esta sede se muestran mensajes en apoyo a los golpistas condenados por el 1-O y carteles con el rostro de Oriol Junqueras, ex vicepresidente de la Generalitat condenado por sedición y malversación en el Tribunal Supremo.
«No es la gente del pueblo»
Este ataque de los CDR ha sido apoyado en las redes sociales por multitud de simpatizantes, pero también ha generado multitud de condenas y reproches por parte de los independentistas afines a ERC. Este es un ejemplo de la división que existe en el secesionismo catalán tras el pacto de ERC con el PSOE. Los CDR han sido alentados y apoyados desde su origen por Quim Torra, presidente de la Generalitat y dirigente de JxCAT, y por Pere Aragonès, vicepresidente de Torra y mandatario en ERC.
Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, ha condenado este ataque de los CDR compartiendo en Twitter un mensaje que afirma que «esto con el presidente de ERC habiendo recibido la condena más dura para el 1-O. No, no es ‘la gente del pueblo’: es una minoría de gente sectaria hasta el absurdo, sin escrúpulos éticos de ningún tipo».
La semana pasada, Pedro Sánchez fue investido presidente del Gobierno gracias al apoyo de Podemos y las abstenciones de ERC y EH Bildu. Los separatistas catalanes cerraron un acuerdo de investidura en el que se incluía una mesa de Gobiernos entre el Ejecutivo de Sánchez y la Generalitat de Quim Torra.
En esta mesa se incluye la posibilidad de que los secesionistas incluyan la celebración de un referéndum separatista en Cataluña y la amnistía de los condenados por sedición y malversación por el 1-O en el Tribunal Supremo, además de los fugados de la justicia española.